Varios

Si eres billarista deberías leer los libros que voy a recomendarte hoy. Desde que los leí ha cambiado mi forma de entender este deporte y también la vida.

Mis inicios billarísticos fueron algo dramáticos. Sí, jugando lo pasaba realmente bien, pero a la que un partido se torcía y acababa perdiendo, el mundo se me venía encima. Me sentía totalmente destrozado y desolado.

Da igual la modalidad. Puede ser en una mesa grande o en una de pequeña, con troneras o sin troneras, con tres bolas o con 15, con lisas y rayadas o con rojas y amarillas. Pero tu hijo/a debería jugar al billar. Créeme, detrás de este juego aparentemente simple se esconde un deporte hermoso y una enorme escuela de vida.

A estas alturas está más que claro que soy un friki absoluto del billar, que amo este deporte y que no podría vivir sin él. Aún así, como es lógico, también hay algunas cosas del billar que me fastidian. Las odio, y probablemente tú también. Echemos un vistazo a estas cinco actitudes de billaristas que debemos evitar para no ensuciar nuestro deporte.

En Holanda la academia Poolscool ejerce desde 2011 de motor del Pool entre los más jóvenes. He hablado con una de sus creadoras, la jugadora Tamara Peeters-Rademakers, para que nos dé más detalles de un proyecto que se ha convertido en un referente europeo.