Pool

Como todos los jueves hoy tenemos una cita con el billar histórico. Esta vez nos vamos siete años atrás hasta la final de la World Cup of Pool 2009 que enfrentó al equipo anfitrión, Filipinas, contra las dos rocas alemanas. Thorsten Hohmann(campeón del China Open) y Ralf Souquet (campeón del Turning Stone y subcampeón en el US Open ese año) llegaban muy en forma, pero enfrente tenían a los dos ídolos locales, Efren Reyes y Francisco Bustamante, arropados por su gente. El partido es largo, tres horas, pero no tiene desperdicio.

A veces no hace falta retroceder muchos años atrás para destacar un partido de billar épico. Por eso el enfrentamiento

Es jueves y toca echar la vista atrás para recordar un partido de pool histórico. En este primer capítulo retrocedo 14 años, hasta la final del World Pool Masters 2002. Se enfrentan Efren Reyes y Ralf Souquet. El mago filipino y el emperador alemán. A Souquet se le da muy bien el Masters (acumulaba ya tres títulos) y además venía muy fuerte tras ganar el US Open ese año.

Segundo capítulo de la serie «Cuando el pool movía millones». Ya hablé del King of The Hill que coronó a Efren Reyes en 2005 así que hoy es el turno de recordar qué pasó en el North American 8 Ball Open Championship celebrado en Las Vegas en julio de 2006.

El Pool necesita una mejor estructura y organización para crecer como deporte. No lo digo sólo yo, lo advierten billaristas de la élite, como Darren Appleton. En este artículo el billarista profesional inglés analiza la situación global y los retos del pool americano.

Una más y ya van seis Mosconi Cup seguidas. Todo un récord, igual que el que ostentaba hasta ahora Estados Unidos. En casa del eterno rival, Europa volvió a demostrar su superioridad en esto del Pool. No hay duda, están un escalón por encima en casi todo: estrategia, defensa, concentración y sobre todo experiencia. Los americanos batallaron hasta el último minuto empujados por su afición y por su líder, Shane, pero les faltó oxígeno y una pizca de suerte. El destino quiso que un debutante, Albin Ouschan, tuviera que rematar la faena en el decider. Y el austríaco no falló. Se consagró.