Este fin de semana participo en el II Trofeo Ciudad de Zaragoza que organiza Billiard Ranking en el club Drinks & Pool. Los que jugaron la primera edición me han hablado muy bien del torneo así que este año no me lo podía perder. Aprovechando que me esperan cuatro horas de viaje en autobús, hoy comparto contigo mis rutinas para preparar un campeonato como este.
Imagina que estás entrenando a Bola 9 con otro billarista. No os jugáis nada, simplemente echáis un set. Después del saque te queda una tren asequible para entrar la nueve con la dos. Qué haces, ¿juegas la combinación o vas a acabar la partida por orden?
Los campeonatos son como el algodón: no engañan. Ahí es donde realmente se demuestra el nivel y la preparación de un billarista. Muchos jugadores juegan muy bien en los entrenamientos, pero cuando llega una cita importante se desvanecen. En el billarconsejo de esta semana te daré algunos trucos para que no te ocurra a ti y para que puedas rendir en los momentos más importantes.
El billar es un juego de dinámicas. A veces positivas (cuando tienes la sensación de que, tires como tires, no puedes fallar) y a veces negativas (cuando todo sale mal y parece que la blanca y las troneras se hayan aliado contra ti). No hay forma de controlar esas dinámicas, así que lo mejor que puedes hacer es aceptarlas tal como vengan. Disfruta cuando estés en la cresta de la ola y preocúpate lo mínimo cuando bebas agua. Si trabajas bien pronto vendrá otra ola a la que subirte.
No entrar bola de saque, fallar un tiro recto o dejar la 9 embocada jode muchísimo. Lo sé. Pero querido billarista, quejarte no hará que esa bolita acabe cayendo en la tronera. El billarconsejo de la semana es muy sencillo: no reniegues.
No intentes pararlos porque no lo vas a conseguir. Siempre va a haber pensamientos negativos que se cuelen en tu cabeza justo cuando vas a tirar. La clave no es querer evitarlos, es saber gestionarlos. De eso va el billarconsejo de esta semana.
